las casualidades no existen.
Según avanza el año empiezo a pensar un poco más en eso de la vida post-universitaria. Lo cierto es que cuando empiezas en la universidad piensas que eso de que es la mejor época de tu vida que se lo digan a otra...son 5 años metida en un edificio enano con 60 personas a las que no conoces ni de vista con las que tendrás que compartir las horas.
Y así empieza. Yo recuerdo perfectamente mi primer día de universidad. Los nervios, mirar mil veces el número a ver si era tu clase o no. Mirar deternidamente las caras de todos esos chico y chicas igual de asustados que tú y parecerte imposible que si la mayoría son de Valladolid y tu eres de aquí, nacida y criada ¡no conozcas a ninguno!. Pero el primer año pasa así, el primer día es lento y lo demás va rodado. Los primeros exámenes universitarios, divisiones en clase, unos amigos, otros menos...el vieja de ecuador, último año...y fin
5 años...un momento. Y si, entonces te sientes distinta, mayor a todos esos niños que empiezan, envidiosa de todo lo que les espera por otra parte. Y te acuerdas de la dichosa frase, finalmente lo tienes que aceptar, nada será igual que la universidad por mucho que tú te empeñes en seguir yendo, en hacer un máster, incluso puedes liarte a hacer el doctorado pero no es lo mismo, lo que aprendes en la universidad no va de libros ni de teorías, va de personas.
Y luego empieza el verdadero lío. Has terminado ¿y ahora qué? debería decir trabaja pero...primero viaja, disfruta, aprende, visita lugares de ensueño y después...toca vuelta a la realidad.
Yo retrasé mi entrada en el mundo laboral con un máster de por medio porque sinceramente no me sentía preparada..y cuando lo terminé, me fui al culo del mundo y volví...era el mundo laboral el que no estaba preparado para mi regreso.
Y así volver a la rutina. El problema de buscar trabajo para mí estos meses ha sido que se ha convertido prácticamente en un trabajo y en algún punto del camino incluso en una obsesión. Lo admito, ahora mismo tengo 4 trabajos, nada de tiempo, pero no podría mantenerme con ninguno...y aún asi, sin tiempo, no puedo evitar seguir buscando. Es la pescadilla que se muerde la cola pero...soy un poco inquieta en ese aspecto.
El problema es que con toda esta historia que nos meten en la cabeza desde bien pequeños de encuentra trabajo, enamorate, vete de casa...queda poco tiempo para divertirse y también para mantener las amistades...creo que la vida es una carrera de fondo que nosotros nos tomamos como una de velocidad. Hasta que llega un momento en el que inevitablemente te paras de lo cansada que estás y mirar alrededor.
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